MUNCHARAZ ANA Santa Hildegarda de Bingen

Viajo a un pasado que en parte desconozco, pero me siento guiada por sus palabras, las que llegaron a mis oídos mientras me cuidaba, me educaba, me ayudaba a nacer de nuevo. ¿Cómo contar la vida de mi maestra? De la mujer que primero me asombró, después incluso odié y ahora tanto amo. ¿Cómo meterme en su piel, en sus huesos, en su corazón? Jamás veré lo que ella vio ni sabré lo que ella supo.