Es de todos conocido que educar es una ciencia y un arte. Por ello, no existen recetas. Todos los hijos son diferentes y cada caso es distinto. A los padres les corresponde la responsabilidad de «cómo educar», de elegir en cada ocasión «qué hacer» y «cómo hacerlo».
Aquí se exponen sugerencias, ideas, anécdotas y consejos para abrir el abanico de posibilidades donde los padres puedan encontrar ayudas, pero la elección es de ellos y el cómo aplicarlas también.