MOLINS MARÍA VICTORIA Alexia

La gente ha empezado a pronunciar el nombre de esta niña como un signo, un símbolo, un modelo. Y lo ha hecho porque lo necesitaba. Necesitaba que alguien plasmara en una vida sencilla y cotidiana el deseo de Dios que todos llevamos dentro. Necesitaba que le convencieran de que aún hay santidad en la Iglesia y de que él Espíritu se derrama generoso en el alma de los limpios de corazón.