ANÓNIMO La nube del no saber

 Mi querido amigo: quisiera comunicarte cuanto he observado sobre la vida cristiana. En general, esta parece avanzar a través de cuatro etapas de crecimiento que yo llamo la común, la especial, la singular y la perfecta. Las tres primeras pueden iniciarse y mantenerse en esta vida mortal, pero la cuarta, aunque iniciada aquí, continuará sin fin hasta la alegría de la eternidad. ¿Te das cuenta de que he colocado estas etapas dentro de un orden concreto? Lo he hecho porque creo que nuestro Señor en su gran misericordia te está llamando a avanzar siguiendo sus pasos. Descubro la llamada que te hace en el deseo hacia él, que arde en tu corazón.