VAUCHEZ ANDRÉ Catalina de Siena


 Catalina de Siena (1347-1380) no es, en nuestros días, una santa muy conocida fuera de la orden dominicana y el mundo reducido de los historiadores de la espiritualidad medieval. Cuando se la menciona, a menudo es solo para decir que era una gran mística y que desempeñó un papel importante en el regreso del papado de Aviñón a Roma, en 1378. En vida, apenas llamó la atención de sus contemporáneos, fuera de la Toscana y de Roma, lugares en los que transcurrió su corta vida. De hecho, no llegó a ser célebre hasta después de su muerte, a través de sus escritos.