GARDIEL AMBROISE La verdadera vida cristiana

 El Padre Gardeil, justamente porque ha seguido con una fidelidad viviente y filial, para penetrar cada vez con mayor profundidad en los misterios de la verdad, la tradición magistral de la teología tomista, ha sido un gran iniciador. Amaba el trabajo elevado; y en sus propias investigaciones ha querido, inspirándose en el espíritu de Melchor Cano, detenerse en un cierto número de problemas centrales sobre los cuales ha traído, desde el punto de vista ante todo metodológico que era el suyo, esclarecimientos decisivos. Ha mantenido los estudios especulativos en el puesto que les es debido, no cesando de mostrar a la vez su primacía sobre los estudios llamados positivos y su armonía con ellos. Era un espíritu de las grandes profundidades, y en todo problema se encaminaba a las raíces profundas y ocultas, a las causas propias Una melancolía sin tristeza, que aparecía en la mirada un poco lenta de sus grandes ojos, ponía sobre su sabiduría los reflejos de la paciencia y de la soledad; como es natural, la profundidad estaba acompañada en él por una vasta amplitud de pensamiento.