MUÑIZ ENRIQUE, Isidoro 100%

EL PAPA FRANCISCO, en marzo de 2018, en una de esas cartas que los papas nos escriben bajo el nombre de exhortaciones apostólicas, hablaba de la santidad, y nos recordaba lo cerca que estamos de los santos y que todos estamos llamados a la santidad. “El Espíritu Santo derrama santidad por todas partes”, decía, y también “los santos que ya han llegado a la presencia de Dios mantienen con nosotros lazos de amor y comunión”.
Isidoro Zorzano nació el 13 de septiembre de 1902 en Buenos Aires y murió en Madrid el 15 de julio de 1943. Desde septiembre de 1941 hasta enero de 1943, antes de comenzar unas estancias en tres sanatorios que terminaron con su fallecimiento, vivió donde ahora vivo yo: en uno de los primeros centros del Opus Dei, en el cuarto piso del actual número 13 de la calle Villanueva, y durante casi todo ese tiempo ocupó la habitación a la que se accede por la puerta que está enfrente de la de mi cuarto. Isidoro es mi santo de la puerta de enfrente.