LIGORIO ALFONSO M. DE Para asegurar tu salvación

 La vida humana es una lucha constante, por lo que, mientras vivimos en este mundo no podemos descansar, pues la carne lucha contra el espíritu, y el espíritu contra la carne (Gal.5,17), por lo cual hay que estar en lucha constante, huyendo de las ocasiones peligrosas y acogiéndonos a todos los medios que Dios nos ha dado para poder conseguir la victoria y triunfar de nosotros mismos.