Reflexiones sobre el evangelio de todos los días de diario y festivos del tiempo de Adviento. Dirigidas al creyente cristiano en forma de carta.
Dice el autor "...creo que adviento es el reconocimiento de que como personas tenemos cierta tendencia a “enfriar” nuestra tensión por Dios.
Tenemos tantas cosas de las que ocuparnos que Dios queda un poco relegado, porque, “el pobre”, no nos da gritos como algunos en casa si las cosas no están como tienen que estar. Y como no nos da gritos, y nos deja seguir nuestra libertad... pues se queda arrinconado. Adviento es reconocer que perdemos tensión espiritual y las cosas de Dios se quedan en segundo término... Y así se nos endurece un poco el corazón... El frío en el corazón comienza por pequeñas cosas..., pequeños olvidos, alguna pereza, y cosas así. El cariño si no se cultiva y alimenta, se apaga... Como la flor, si no se riega, se marchita.
Dice el autor "...creo que adviento es el reconocimiento de que como personas tenemos cierta tendencia a “enfriar” nuestra tensión por Dios.
Tenemos tantas cosas de las que ocuparnos que Dios queda un poco relegado, porque, “el pobre”, no nos da gritos como algunos en casa si las cosas no están como tienen que estar. Y como no nos da gritos, y nos deja seguir nuestra libertad... pues se queda arrinconado. Adviento es reconocer que perdemos tensión espiritual y las cosas de Dios se quedan en segundo término... Y así se nos endurece un poco el corazón... El frío en el corazón comienza por pequeñas cosas..., pequeños olvidos, alguna pereza, y cosas así. El cariño si no se cultiva y alimenta, se apaga... Como la flor, si no se riega, se marchita.
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