Pedro Casciaro SOÑAD Y OS QUEDAREIS CORTOS

San Josemaría les trazaba con realismo —los pies en el suelo— y al mismo tiempo con un profundo sentido sobrenatural, un panorama extensísimo de apostolado. Les alentaba a soñar y a confiar en Dios y en los medios sobrenaturales. Esos sueños de apostolado parecían irrealizables a muchos de los que trataban entonces al Fundador. Sin embargo, ellos, por una especial gracia de Dios, tuvieron siempre la íntima certeza de que se harían realidad. Estaban convencidos de que, si luchaban a diario por alcanzar la santidad en medio del mundo, el Señor les haría instrumentos capaces de extender entre personas de todas las condiciones la conciencia de que Dios nos llama a la plenitud de vida cristiana.