LAFRANCE JEAN La oración del corazón

 Hay momentos en nuestra vida en los que presentimos el reino de los cielos, en los que la puerta secreta de nuestro corazón se abre para que brote la oración. Imaginad una persona que hubiera vivido hasta los veinte años una experiencia de amistad, que no hubiera vuelto a ver a su amigo y que, por espacio de un segundo, viera surgir su rostro como algo muy fugaz, muy secreto, pero muy fuerte a la vez. Es la misma experiencia de quien se acerca al mar: la atmósfera no es ya la misma, está cargada de yodo. Es el viento del cielo, el soplo del Espíritu Santo.