A sus dos flancos, Palestina tiene límites naturales: al occidente la limita el Mediterráneo y al oriente el desierto siro-arábigo. Sus límites naturales al norte y al sur no son tan precisos. Sin embargo, al septentrión su confín queda bastante netamente señalado por la cordillera del Líbano, que desciende paralela al Mediterráneo y está flanqueada al interior por el Anti-Líbano, del que forma una avanzada el Hermón.