BONACCI MARY BETH Tus preguntas sobre amor y sexo

 La sexualidad humana es un don, un regalo de Dios increíble, precioso, de gran valor. Quizá lo había oído antes, pero no lo entendí hasta ese momento. Como todo regalo, quien nos lo daba había previsto que se utilizara en unas determinadas circunstancias, las de un matrimonio estable. Entonces, se convierte en un instrumento maravilloso para la transmisión de la vida y el amor que Dios nos tiene; fuera de él, en cambio, puede dañar y estropear a quienes lo utilizan. Me bastaba con ver a gente que conocía para comprobarlo.