Desde hace algunos años se viene desarrollando el Proyecto Gran simio que reconoce a los gorilas la dignidad de personas; por eso adquieren algunos derechos reservados hasta ahora exclusivamente a los humanos. Otros autores llegan a afirmar que si la dignidad equivale a autonomía, un cerdo adulto es más digno que un niño recién nacido (P. Singer). En la práctica médica desde hace tiempo que a un niño con síndrome de Down se le niega de facto la condición de persona, pues se cuestiona el derecho a la vida. En consecuencia, un demente profundo, un enfermo de Alzheimer o un hombre en estado vegetativo ¿pueden ser considerados personas? La frontera entre qué es y no es persona se ha difuminado: y esta cuestión teórica resulta de vital importancia a la hora de la resolver problemas éticos y jurídicos de gran actualidad. Por ejemplo: ¿Se puede experimentar con embriones humanos y, eventualmente, desecharlos?; ¿Qué hacer con los embriones congelados?; ¿Es lícito utilizar a la mujer como vientre de alquiler?
