ABAD J. A. GARRIDO M. Iniciación a la liturgia de la Iglesia

La mayoría de los Padres del Concilio Vaticano II eran pastores de almas, ya que regentaban —como titulares o auxiliares— una diócesis. Muchos de ellos, además, habían trabajado en una parroquia como párrocos y coadjutores o a otros niveles pastorales, por ejemplo, como consiliarios de algún movimiento apostólico, a nivel diocesano o nacional. Eran conscientes, por ello, del papel decisivo que correspondía a los pastores de almas respecto a la puesta en práctica de lo que ellos aprobasen en el aula conciliar. En última instancia, serían ellos los principales motores de la reforma o, en caso negativo, el freno más eficaz de la misma