HAHN SCOTT McGINLEY BRANDON Es justo y necesario

La abolición de la religión como la felicidad ilusoria de los pueblos es la exigencia de su felicidad real. La demanda de abandono de sus ilusiones acerca de su condición es la demanda de abandonar una condición que requiere de ilusiones. La crítica de la religión es entonces, en embrión, el criticismo de ese valle de lágrimas, del cual la religión es su aureola santa .