TORELLÓ JOAN BAPTISTA Él nos amó primero
Hacemos una y otra vez retiro, no por mantener obstinadamente una devoción, sino como ejercicio para poder consolidar una actitud importante, la actitud de la contemplación. Esto significa que en realidad no vamos de retiro para hacer algo extraordinario, que adorne y ennoblezca de algún modo nuestras vidas. Participamos una vez al mes en un retiro, nos retiramos, para permanecer en contemplación, es decir, para despertar y afianzar en el alma la conciencia de la presencia de Dios. Esto es lo más importante en nuestra vida, que tomemos muy en serio la siguiente frase del Señor: «El Reino de Dios está en vuestro interior.