GONZÁLEZ ÁNGEL LUIS Teología natural

Es propio del hombre ser un buscador del Absoluto. Esa búsqueda constituye precisamente una característica inequívoca de una vida verdaderamente humana. El hombre no se colma sin buscar y preguntarse por los afanes de su vida, del sentido y finalidad de su vida y de su inserción en el mundo, de su ser. «Mas ¿por qué pregunta el hombre? ¿Por qué tiene que buscar y preguntar, por qué no está ya contento con lo que dicen y ofrecen las cosas de su contorno inmediato? Evidentemente, porque percibe y sabe que las cosas no son portadoras de sí mismas, que no son ya su sentido por sí mismas, sino que señalan mas allá de sí mismas... El hombre vive la relatividad interna, dependencia, limitación y carácter transitorio de todas las cosas y de la propia vida, y pregunta, a través de ellas, por una razón absoluta, independiente, ilimitada e imperecedera de su ser y sentido, razón que soporta y hace posible todo».