IRENEO DE LYON Contra los herejes (I de V)

 Su autor es el más destacado teólogo y Padre de la Iglesia del siglo II, San Ireneo de Lyon, que a través de su maestro San Policarpo fue discípulo de San Juan. Representa del modo más puro la Tradición Apostólica. Esta obra es de un interés particular, porque en la Providencia divina llegó a ser la fuente de la que brotaron muchas ideas y principios que en los siglos siguientes fecundaron la teología hasta el día de hoy. Para valorar su importancia basta ver, por ejemplo, la cantidad de veces que citan esta obra los documentos del Magisterio de la Iglesia, por ejemplo los del Vaticano II o el Catecismo de la Iglesia Católica.