ellas cabe destacar sus tratados sobre “La Oración”, “La Penitencia” y “El bautismo”, con los cuales se había propuesto resumir y completar la instrucción oral dada a los catecúmenos, describiendo y profundizando el hondo y misterioso sentido moral y litúrgico, que encerraban algunos ritos eclesiásticos de la iniciación cristiana.