La aceptación del misterio revelado que lleva a cabo el creyente en el acto de fe no es de suyo inestable, sino que es firme por naturaleza y excluye toda duda o vacilación acerca de lo que se cree. La razón, impulsada por la voluntad, admite la verdad revelada, a pesar de no ser evidente, y consiente en ella.
MORALES JOSÉ FIDALGO JOSÉ MANUEL Introducción a la teología
La actividad teológica procede por tanto de la fe. Es un saber de fe que supera la razón sin negarla. La existencia de la teología se explica por las características propias de la fe, que de un lado posee ya su objeto (Dios) y de otro lado está en continuo movimiento hacia Él, con el fi n de aprehenderlo mejor y amarlo más.
La aceptación del misterio revelado que lleva a cabo el creyente en el acto de fe no es de suyo inestable, sino que es firme por naturaleza y excluye toda duda o vacilación acerca de lo que se cree. La razón, impulsada por la voluntad, admite la verdad revelada, a pesar de no ser evidente, y consiente en ella.
La aceptación del misterio revelado que lleva a cabo el creyente en el acto de fe no es de suyo inestable, sino que es firme por naturaleza y excluye toda duda o vacilación acerca de lo que se cree. La razón, impulsada por la voluntad, admite la verdad revelada, a pesar de no ser evidente, y consiente en ella.