CRUZ CRUZ JUAN, Intelecto y Razón

 Santo Tomás de Aquino es un preclaro exponente del pensamiento clásico. Por “pensamiento clásico” entiendo aquí el que arrancando de Platón y Aristóteles -especialmente de este último- ha constituido un amplio cuerpo de doctrina, aparentemente contestado desde dentro por la formación de las distintas escuelas que lo interpretan: agustinismo, averroísmo, tomismo, escotismo, suarismo, etc. Pero ese cuerpo doctrinal, frente a la inspiración crítico- transcendental, inmanentista y anti-tradicional o romántica de la mayoría de los sistemas filosóficos modernos, muestra un régimen constante de equilibrado realismo, de transcendencia gnoseológica y metafísica, así como un respeto por la tradición, entendida como posibilitación natural y objetiva del pensamiento en su actualidad reflexiva. Desde esta perspectiva, no es osado afirmar que la especulación del Aquinate constituye un ejemplo ilustre de pensamiento clásico.