SACHERI CARLOS A. La Iglesia clandestina

 En espíritu de esperanza y fiel a nuestra condición de laicos católicos deseo vivamente que se cumpla aquello que enunciara Dom Guéranger: “Hay una gracia inherente a la confesión plena y entera de la Verdad. Esta confesión —nos dice el Apóstol— es la salvación de quienes la hacen y la experiencia demuestra que ella es asimismo la salvación de quienes la escuchan”.