AMBROSIO DE MILÁN El Espíritu Santo


 Ambrosio es el primer occidental que es­cribió un tratado sobre el Espíritu Santo. Inspirándose en la mejor teología griega sobre el tema, muestra con argumentos de Escritura y de razón que el Espíritu Santo es Dios. 

Era lo que le había pedido el Emperador en carta autógrafa, cuya publicación constituye toda una reco­mendación de esta obra.
Nació hacia el año 339 en Tréveris, donde su padre era prefecto de las Galias. Tras la muerte prematura del padre su familia se trasladó a Roma, donde el joven Ambrosio recibió una formación esmerada llegando a ser jurista y ejerciendo la abogacía. Hacia el 370 fue nombrado gobernador de las provincias de Liguria y Emilia, con residencia en Milán. Pocos días después de su bautismo en diciembre del 374  -a la muerte de Auxencio, obispo arriano de Milán-, Ambrosio fue elegido por el pueblo para ocupar la sede episcopal milanesa, en la que permanecería hasta su muerte ocurrida en diciembre del 397.