DE CESAREA BASILIO El Espíritu Santo

 El tratado Sobre el Espíritu Santo, último de los escritos de Basilio, maduró en el clima incandescente de la lucha empeñada por la ralea extremista del arrianismo, que advertía en el misterio trinitario una negación de la unicidad de Dios y un peligro de triteísmo, y después de negar la divinidad del Hijo igual a la del Padre, se emperraban ahora en negar la igual divinidad del Espíritu Santo. El tratado tiene, pues, una indudable importancia histórica. Presenta los desarrollos doctrinales más avanzados, que abrían el camino a las definiciones del Concilio de Constantinopla (381), y así anticipaban ya el triunfo de la ortodoxia.