Palabras que van dirigidas a los amigos de Dios y a los que querrían serlo, a padres generosos y a madres con hijas endemoniadas, a jóvenes podridos por la carne y a los que quieren realizarse en los grandes ideales, a los pobres y a los ricachones, a los tristes y a quienes les salta la alegría por los ojos, a los tacaños y aaquellos que tienen grande el corazón, a los envidiosos y a los que saben lo que es misericordia, a los laicos, a los curas y a los obispos, a los perezosos y a los emprendedores, a los que viven en el mundo y a los pobrecitos que se encuentran en la cárcel.