CIRILO DE JERUSALÉN El Espíritu Santo

 Poco sabemos de la vida de San Cirilo de Jerusalén. Las fuentes antiguas nos ofrecen pocos datos y éstos, a veces, contradictorios. Sobre él se emitieron juicios muy negativos que han pesado luego a lo largo de toda la historia. Al parecer, Cirilo no gozaba de muy buena prensa. Para Jerónimo, era simplemente un arriano para Epifanio, un homeusiano, es decir, formaba parte de uno de los grupos en que se había dividido el partido arriano.
Para Rufino, un versátil en la fe y, sobre todo, en la comunión; para Sócrates, un convertido a la doctrina del consustancial; para Sozomeno, un macedoniano  homeusiano convertido a la fe nicena.