SAN AGUSTÍN Obras completas tomo 02

Difícilmente se hallará, no ya en la literatura cristiana, pero ni aun siquiera en la universal, un libro más bello y encantador, más emocionante y sugestivo, después de la Sagrada Biblia, que las Confesiones de San Agustín. Porque con ser todos los que salieron de su maravillosa pluma admirables, y casi diríamos divinos, brilla, sin embargo, entre ellos, cual gema de insólitos fulgores, este fascinante y original libro suyo, que durante quince siglos no ha dejado de ser leído con supremo deleite por sabios e ignorantes, por crédulos e incrédulos. Ya el mismo Santo nos habla, no sin cierta satisfacción de autor, del éxito y aplauso con que fue recibido por sus fieles y amigos al darlo por primera vez a la luz pública. «¿Qué libro hay de los míos—escribe en De dono perseverantiae—que sea más frecuentemente y con más deleite leído que el de mis Confesiones?   Y en el libro II de la Retractaciones: «Sé que mis Confesiones han agradado y agradan mucho a muchos de mis hermanos» '. Y los siglos, sin interrupción ni discrepancias, han confirmado justamente este juicio halagüeño de sus contemporáneos.