PHILIPON MARIE-MICHEL El Evangelio del Padre

Los dogmas de la Paternidad divina y de nuestra filiación por la gracia, polarizan, por así decirlo, todos los demás misterios del cristianismo: el misterio mariano y el eclesial, el de nuestra vocación divina y de nuestra fraternidad, universal con todos los ángeles y con todos los hombres, el de nuestro destino eterno, por el que somos atraídos a la Casa del Padre, donde volveremos a encontrarnos todos en una beatitud sin fin, como miembros de una misma familia de Dios.
¿No es natural, pues, que la plegaria común a todos los cristianos, sea el PADRENUESTRO, mero eco de la sublime oración de Jesús por la unidad de la Iglesia? He ahí la idea madre de esta obra: Dios es nuestro PADRE, y nosotros somos sus HIJOS.