Si, hablando de forma provisional y un poco tosca, entendemos; por “historia” el acontecer que se va realizando a lo largo del tiempo en nosotros y mediante nosotros, hombres que actuamos y padecemos, entonces el filósofo, que no es un especialista (expresamente no, sino alguien que rastrea meditativamente la raíz de las cosas, un hombre que busca amorosamente la sabiduría) entonces, digo, el filósofo pregunta si aquel acontecer histórico tiene, más allá de lo puramente fáctico, algún significado y cuál sea por ventura aquel significado.