ORLANDIS JOSÉ, Mis recuerdos

Un aroma de madurez se percibía así por doquier y el Fundador —San Josemaría Escrivá— advertía claramente que era llegado el momento de que el Opus Dei —que había nacido católico, universal—, alcanzada ya una indudable mayoría de edad, obtuviera en la Iglesia el rango de institución de Derecho Pontificio. Para conseguirlo, era preciso solicitar de la Santa Sede la aprobación prevista en el Ordenamiento eclesiástico, y había que hacerlo pronto, al paso de Dios que marcaba el propio desarrollo de la Obra.