SORIA JOSÉ LUIS, Maestro de buen humor


«Un santo callado es objeto de veneración más que de cariño. Si hablara, tendríamos delante de nosotros el original; si no dice nada, hemos de contentarnos con una copia, hecha con más o me­nos arte por el pintor». Evidentemente, esto no sucede con San Josemaría Escrivá de Balaguer, que nos ofrece el retrato original más completo y detallado, por decirlo con la expresión del Carde­nal Newman. El Fundador del Opus Dei es nues­tro contemporáneo, muchos miles de personas aún en vida le han conocido y tratado, ya sea de un modo esporádico o en una convivencia íntima y prolongada. Por si fuera poco, el arco de su exis­tencia se ha desplegado en una época donde la tecnología ayuda a registrar gestos y palabras: pe­lículas, vídeos, grabaciones y notas de conversacio­nes o de simples anécdotas familiares nos facilitan conocer no sólo su quehacer y sus virtudes, sino su semblante y su estilo, su manera de ser humanísi­ma. Y entre sus talentos, los que van a ser objeto de estas páginas.