PASQUALE GIANLUIGI, 365 días con el Padre Pío

 Un pensamiento de cada día del Padre Pío - no creo que sea una osadía afirmarlo- es para nosotros un pensamiento de cada día de Jesús, el único que nos ama y nos cura plenamente: porque ambos han sido perforados por los «clavos de la historia», los estigmas. Jesús realmente y el Padre Pío por gracia, pero ambos físicamente. Los «clavos de la historia» son, en efecto, los del soplo del espíritu de Dios sobre el hombre, que, día tras día, nos impulsa a la conversión, haciendo madurar en nosotros las líneas maravillosas de la imagen de Cristo (Ef 4,13). Gracias a este enfoque trinitario del tiempo tiene lugar para todos, antes o después, un día de conversión.