Son ya abundantes las publicaciones sobre San Josemaría, Fundador del Opus Dei. Nunca había pensado yo en aportar algo más, ya que, por dedicarme a la Fisiología, me veo muy lejos del arte literario y de la metodología histórica. Pero algunos amigos me han insistido en que ponga por escrito mis recuerdos, argumentando que, por ley de vida, será cada vez más difícil obtener testimonios sobre él, de testigos de los años inmediatos a la guerra civil española. A pesar de mi resistencia inicial, he emprendido ese intento como mínima muestra de reconocimiento a San Josemaría, a quien tanto debo.