BURGOS JUAN MANUEL, La experiencia integral

La filosofía pretende acceder a lo real, pero ese acceso está mediatizado por la propia comprensión. No se trata solo de que el mundo (y el hombre) sean complejos, sino que la comprensión que el hombre tiene de sí mismo y de lo que le rodea determina a su vez la propia comprensión generando un círculo hermenéutico que no conduce al relativismo, pues el conocimiento –la experiencia– tiene una dimensión objetiva; pero sí excluye, desde el inicio, cualquier visión simplista o ingenua. Y, si la filosofía no es otra cosa que la elaboración crítica de esa comprensión, debe ser críticamente consciente de los presupuestos de su propio modo de comprensión. De otro modo, se traicionaría y desacreditaría a sí misma.