Muy diversas disciplinas y formas de saber confluyen hoy en la denominación de antropología. El término, de suyo, significa «conocimiento del hombre»; su ambigüedad alberga extremos tan heterogéneos y aun opuestos como, por ejemplo, la analítica existencial de Heidegger y las investigaciones paleontológicas de Leakey. En un sentido más amplio, antropología puede designar todos aquellos conocimientos de orden histórico, psicológico, sociológico, lingüístico, etcétera, que aborden desde distintas perspectivas el fenómeno humano (ciencias humanas). Pero el término admite todavía un significado distinto y más radical: aquella reflexión última sobre el ser del hombre y su constitución ontológica, que forma parte de la filosofía -saber de ultimidades- y posee como tal una dimensión metafísica.