Las
cartas de San Francisco Javier expresan de modo impresionante su celo
apostólico devorador, y constituyen su biografía más exacta e íntima. Ya en
vida suya, fueron copiadas y traducidas a varios idiomas, y leídas en todo el
mundo cristiano. Suscitaron muchas vocaciones para la recién nacida Compañía de
Jesús, y también innumerables vocaciones misioneras.