KENTENICH JOSÉ La vocación sacerdotal y la vocación laica

El Padre Kentenich señala que todos los cristianos están llamados a participar en la misión de Cristo. Es una misión que compete a toda la Iglesia y a cada uno de sus miembros. Los ministros tienen una misión particular de servicio y conducción en la Iglesia. Los laicos participan de la misión de Cristo a partir de un llamado divino (una misión divina), que es parte esencial de la vida de la Iglesia. Aunque usa la misma formulación de la época (“participación de los laicos en el apostolado jerárquico de la Iglesia”) para hacer más asequible a sus oyentes su planteamiento, se diferencia de esa formulación al explicar que la vocación y misión del laico provienen directamente de un llamado y un designio divino: es una vocación regalada por Dios.