Muchos cristianos sienten hoy el deseo de conocer mejor su propia fe. Con frecuencia, su vida se desarrolla en una sociedad que promueve modelos existenciales alternativos, cuando no opuestos, a la visión cristiana del mundo. Esta disparidad de vida provoca la exigencia de profundizar en la fe. No faltan, ciertamente, publicaciones de tipo divulgativo realizadas con esta finalidad. Sin embargo, la mayor parte de ellas se centra en los desafíos y en las principales preguntas que la cultura plantea al creyente, por lo que no se proponen ofrecer una visión sistemática de la fe cristiana.