Sertillanges fue reconocido por su notable trabajo en filosofía, teología y ética, así como por su agudo análisis y reflexión sobre temas relacionados con la moral, la espiritualidad y la vida intelectual. Su enfoque se basaba en la búsqueda de la verdad, la sabiduría y la virtud, y se caracterizaba por su rigurosidad intelectual y su compromiso con la excelencia.