Este libro fue escrito para quienes que no saben mucho de la vida cristiana. Pero a todos nos conviene repasar las cosas que damos por sabidas, porque así relucen de nuevo.
El Evangelio, el mensaje de Cristo, siempre es una buena nueva, una buena noticia. Para los que ya lo conocemos, para los que no lo conocen y para los que creen conocerlo, pero en realidad lo conocen muy poco o casi nada. Aprender y descubrir la novedad del Evangelio es un gran motivo de alegría y una luz para la vida.
Para empezar, no hace falta decir más. En la nota final se explica brevemente la historia de este libro.