CALVO MARÍA La masculinidad robada

El papel de las mujeres se ha sobrerrepresentado y asistimos a una clara depreciación del hombre, del padre, del varón, que sufre así un complejo de inferioridad. No saben qué es lo que se espera de ellos y se avergüenzan de su masculinidad. Muchas de las aptitudes típicamente masculinas han sido erradicadas y resultan mal vistas: cualquier expresión de virilidad se considera virilismo; la exigencia de respeto se confunde con autoritarismo; el intento de imponer alguna norma como cabeza de familia le puede llevar a ser tachado de tirano; y la ingeniería genética amenaza con su total sustitución.