VÁZQUEZ JOSÉ LUIS 365 días con Carlos de Foucauld

¿No se podría encontrar algunas almas para seguir a Nuestro Señor en esto, para seguirle viviendo todos sus consejos, renunciando absolutamente a toda propiedad, tanto colectiva como individual, y prohibiéndose, en consecuencia, todo lo que Nuestro Señor prohíbe, cualquier proceso, litigio, reclamación, haciendo de la limosna un deber absoluto, dando un vestido si se tienen dos, dando de comer cuando se tiene a los que no tienen, sin guardar nada para el día siguiente...?