FADELLE JOSEPH El precio a pagar

 Ni siquiera en este momento me lo puedo creer. ¡No! Me niego a creer que los miembros de mi propia familia, incluido este tío mío a quien tanto favorecí en el pasado, puedan tener de verdad la intención de matarme. ¿Cómo es posible que hayan llegado a odiarme hasta ese punto, a mí, que soy de su misma sangre, que he jugado de niño con ellos y me he alimentado con la misma leche? No lo comprendo…