RODRÍGUEZ ANTONIO Comentario Evangelio de Marcos

 El Evangelio de san Marcos ha tenido una suerte cambiante. Ignorado durante siglos, a partir del siglo XIX ha pasado a ser una obra muy valorada, como el testimonio más antiguo que poseemos sobre Jesús. Escrito hacia el año 70, fue bien recibido por la Iglesia primitiva como auténtico testimonio apostólico sobre Jesús; por ello, en el siglo II, cuando se plantea el problema de los libros que contienen la palabra de Dios, se le admite sin dudas en la lista de libros sagrados o canon. Pero pronto fue desplazado por el Evangelio de san Mateo, debido, entre otras causas, al testimonio de san Agustín, quien afirmó que Marcos era un resumen de Mateo (De consensu evangelistarum, PL XXXIV 1044), lo que se tradujo en la práctica en un mayor uso de Mateo y en un temporal olvido de Marcos. Prueba de ello es que apenas aparece citado por los antiguos Padres Apostólicos y Apologetas y que fueron muy pocos los autores que en la Edad Media y Moderna le dedicaran un comentario.