de cada una de ellas se pone de manifiesto uno u otro de los elementos característicos de esta ciencia: el deber, la norma, la virtud, la conciencia, etc. Existe, sin embargo, una definición que expresa mejor que las otras su objeto formal. Nos referimos a la definición presente en la «filosofía clásica», principalmente en la forma de una cierta metodología: la Ética sería aquella parte de la filosofía que estudia la verdad última acerca del sentido de la vida humana (¿cuál es el fin que perseguimos con nuestro vivir?), para determinar después, en atención a este criterio finalista, la racionalidad de los varios posibles comportamientos-tipo: su bondad (racionalidad ética) o maldad (irracionalidad ética), y establecer así en qué consiste el orden ideal de la vida buena.
CHALMETA GABRIEL, Ética especial
La Ética, como sabemos, admite varias definiciones válidas, pues a través
de cada una de ellas se pone de manifiesto uno u otro de los elementos característicos de esta ciencia: el deber, la norma, la virtud, la conciencia, etc. Existe, sin embargo, una definición que expresa mejor que las otras su objeto formal. Nos referimos a la definición presente en la «filosofía clásica», principalmente en la forma de una cierta metodología: la Ética sería aquella parte de la filosofía que estudia la verdad última acerca del sentido de la vida humana (¿cuál es el fin que perseguimos con nuestro vivir?), para determinar después, en atención a este criterio finalista, la racionalidad de los varios posibles comportamientos-tipo: su bondad (racionalidad ética) o maldad (irracionalidad ética), y establecer así en qué consiste el orden ideal de la vida buena.
de cada una de ellas se pone de manifiesto uno u otro de los elementos característicos de esta ciencia: el deber, la norma, la virtud, la conciencia, etc. Existe, sin embargo, una definición que expresa mejor que las otras su objeto formal. Nos referimos a la definición presente en la «filosofía clásica», principalmente en la forma de una cierta metodología: la Ética sería aquella parte de la filosofía que estudia la verdad última acerca del sentido de la vida humana (¿cuál es el fin que perseguimos con nuestro vivir?), para determinar después, en atención a este criterio finalista, la racionalidad de los varios posibles comportamientos-tipo: su bondad (racionalidad ética) o maldad (irracionalidad ética), y establecer así en qué consiste el orden ideal de la vida buena.