BUCH LUCAS Por qué sonries siempre?

 Encontrar a Cristo, como hicieron Juan y Andrés («Maestro, ¿dónde vives?», «Venid y veréis»); como Felipe («Sígueme»); como María de Betania («El Maestro está aquí y te llama»); como san Pablo en el camino de Damasco; como los santos durante dos mil años; como el papa Francisco el 21 de septiembre de 1953. Encontrar a Cristo, descubrir a Alguien —una persona real y viva, de carne y hueso— que nos ha amado desde mucho antes que nosotros fuéramos a buscarle, Alguien que ha dado la vida por nosotros, Alguien que nos estaba esperando.