¿Quién es Bernadette? La hija de un molinero arruinado, al que en el
colmo de su miseria meten en la cárcel; una pastora, una vidente, un
testigo sorprendente: un pequeño David victorioso contra los numerosos
Goliat asociados contra ella: una religiosa, una enfermera que terminó
en "el empleo de enferma', asumiendo su pasión de forma conmovedora. En
torno a todo esto se ha mitificado mucho. La verdad es más bella que los
mitos. Bernadette es una santa, simple y llanamente. Y revela la
santidad de los pobres, recibida de buena fuente. Esa santidad
desconocida estaba ya en ella mucho antes de las apariciones.
Tras
20 años de estudios y 25 volúmenes de publicaciones científicas que
sientan autoridad, René Laurentin, profesor en la Universidad católica,
doctor en Letras, y también periodista, ha escrito una vida transparente
y sencilla como Bernadette, según la consigna que ella dio a los
futuros historiadores, en su lecho de muerte: "Cuanto más sencillo se
escriba, mejor. A fuerza de querer adornar las cosas, se las
desfigura."
