FERNÁNDEZ AURELIO, Yo no moriré

 

«Yo no moriré» es un título pretencioso en extremo, pues el dato de la muerte se cumple inexorablemente en cada uno de los humanos: morir es un hecho del cual nadie está exento. Por ello, con mayor realismo, el título de este libro debería ser: «Yo moriré».

Ahora bien, el enunciado de la muerte provoca un tremendo sobresalto, pues el simple aviso de que vamos a morir es una advertencia siempre ingrata que todos deseamos olvidar. Este miedo a la muerte se muestra en la iconografía popular como un arrogante y desafiante esqueleto con guadaña amenazadora al hombro que se escabulle entre la gente segando vidas humanas a su paso.