BURGOS JUAN MANUEL, Reconstruir la persona
Nuestro tiempo requiere nuevos caminos de comprensión y, en particular, nuevos caminos para la antropología. Formamos parte de un mundo que avanza vertiginosamente generando nuevas y sorprendentes creaciones que modifican significativamente nuestro modo de vivir y nuestro modo de pensar. Los modos con los que accedemos a la realidad se transforman, nuestras estructuras epistemológicas cambian: se hacen más visuales, más interactivas, más fluidas, más interconectadas; y se apoyan en nuevos parámetros antropológicos: realidades fragmentadas que solicitan integración, nuevos modos de relación hombre-mujer, una conciencia incrementada de la variabilidad y creatividad del hombre, etc. Por todo ello, los antiguos paradigmas de comprensión se vuelven obsoletos e incomprensibles, especialmente para las generaciones más jóvenes. Nos hablan en un idioma que se va volviendo ininteligible y de un mundo que, al no ser el de hoy, es ya antiguo.